El trabajo argumenta que la ciencia y la educación para el desarrollo sostenible (EDS) son pilares esenciales para las transformaciones requeridas por los ODS y el Estado nacional en la Argentina en su adaptación de los ODS, y sugiere algunas estrategias para alcanzar hacia 2030 las metas de una agenda federal del desarrollo sostenible. 

| Por Alberto D. Cimadamore* |

Ciencia, educación y desarrollo local

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, junto con los 17 Objetivos y las 169 Metas de Desarrollo Sostenible (ODS) que la integran, constituyen la iniciativa más transformadora que haya aprobado Naciones Unidas (ONU) en esta materia, ya que induce a los Estados firmantes a producir cambios sustanciales en sus sistemas económicos, sociales y políticos para “no dejar a nadie atrás” (Naciones Unidas, 2015).

Las transformaciones hacia la sustentabilidad que son propuestas en esa resolución de la ONU son de tal magnitud que exigen cambios profundos en la sociedad, la economía, el Estado y en las complejas relaciones de estos con el medio ambiente a nivel local, provincial, nacional e internacional. En este contexto, el conocimiento y la educación se constituyen en herramientas indispensables en dicha transformación, al igual que la instrumentación de los ODS en los territorios donde se requieren tales transformaciones.

Esto nos enfrenta con dos problemas fundamentales a la hora de la implementación efectiva de los ODS: (i) la producción y difusión del conocimiento necesario para implementar las transformaciones e involucrar a los agentes y destinatarios del desarrollo sostenible, y (ii) la generación de estrategias efectivas de localización de los ODS en los Estados subnacionales (principalmente, municipales) tendiente a alcanzar en los territorios las metas fijadas.

La ciencia y la educación para el desarrollo sostenible (EDS) se constituyen entonces en pilares fundamentales para dar respuestas a esta problemática y promover las transformaciones requeridas por la Agenda 2030 de las ONU.

Específicamente, el ODS y meta 4.7 promueve los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, en el entendimiento de que es una condición necesaria para preparar a la sociedad en la generación del cambio social propugnado, tanto a nivel global como nacional y subnacional.

Sin embargo, esta meta no ha sido priorizada por el Estado nacional en la Argentina al adaptar los ODS, según se observa en los informes más recientes (CNCPS, 2020 y 2021). De las 10 metas incluidas en el ODS global 4, que apunta a garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos, Argentina prioriza 7 de ellas, dejando de lado el 4.6 (sobre alfabetización y aritmética), el 4.7 (sobre EDS) y el 4.b. (sobre becas para la educación superior).

Al no priorizarse la EDS se podría perder una posibilidad única de integrar los valores inherentes a la sostenibilidad en todos los aspectos del aprendizaje para estimular así los cambios en las conductas que permitan una sociedad más justa. La transformación hacia la sostenibilidad en sociedades que han sido construidas sobre bases no sostenibles requiere que la educación, la ciencia y la política –entre otras– se articulen y converjan en el objetivo de crear comunidades persuadidas de la necesidad de equilibrar las dimensiones social, económica y ambiental para evitar las múltiples crisis que visualizamos en el presente. De otra manera, son pocas las posibilidades de asumir los enormes costos de una transformación de los modos de producción y consumo, así como de distribución de la riqueza, que afectan negativamente a nuestras sociedades y subyacen las crisis económicas, sociales, climáticas y ambientales de nuestro tiempo.

La Ciencia de la Sostenibilidad (CS), al ser una perspectiva que busca soluciones a los grandes problemas mediante la coproducción de conocimiento entre científicos, partes interesadas de la sociedad y tomadores de decisiones, converge con el objetivo de cambiar conductas para la transformación hacia la sostenibilidad. A pesar de su enorme potencial, no está consolidada entre las principales corrientes de la ciencia institucionalizada y puede observarse su utilización marginal en proyectos específicos que se observan ocasionalmente (Cimadamore, 2020).

La CS se alinea estratégicamente con la EDS en cuanto permite trascender las disciplinas e incorpora la normatividad como un elemento constitutivo del conocimiento, mostrando que las valoraciones, los juicios y las acciones derivadas forman parte integral de la problemática que se procura entender y solucionar: la sostenibilidad (Cimadamore, 2016 y 2020). Esta es quizás una de las principales razones que la enfrenta con la concepción positivista que predomina en instituciones de la ciencia, sobre todo en las universidades, entidades de financiamiento y revistas científicas que validan las comunidades epistémicas hegemónicas.

Por su parte, la EDS es quizá la estrategia más efectiva que tienen las sociedades para enfrentar los grandes problemas de nuestro tiempo. El ODS 4.7 es la herramienta para hacerlo al proponerse “…de aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible” (Naciones Unidas, 2015).

Como parte de su función rectora en la EDS y la educación para la ciudadanía mundial, la UNESCO dirige el seguimiento de los avances hacia el ODS 4.7. El indicador mundial desarrollado por esta organización examina la medida en que la EDS y la educación para la ciudadanía mundial están integradas en las políticas nacionales de educación, los planes de estudios, la formación de docentes y las evaluaciones del alumnado. En este contexto, se considera que la meta 4.7 es esencial para una educación de calidad y supone dotar a los alumnos de los conocimientos, cualificaciones y actitudes pertinentes para responder a las dificultades a las que nos enfrentamos en el mundo actual.

Como se puede observar a través de este indicador, la EDS no es un proceso fácil de implementar e institucionalizar. Si bien más del 85% de los países que forman parte de UNESCO comunicaron que incluían los derechos humanos y las libertades fundamentales (componentes transversales de la Agenda 2030) en la política de educación y los planes de estudio, solo el 51% integraba la EDS en la política y el 33% en los planes de estudios. En la formación del profesorado, cerca de la mitad de los países abordaban la paz, la no violencia, los derechos humanos y las libertades fundamentales, el 16% la diversidad cultural y la tolerancia, y únicamente el 7% incluía la EDS (UNESCO, 2021).

Este porcentaje es particularmente preocupante por la capacidad multiplicadora de la formación del profesorado y la capacidad de la EDS de facilitar el entendimiento de la complejidad de las crisis a enfrentar y de movilizar el segmento etario de la población sobre el que recaerá el peso de las insuficientes respuestas que estamos observando en la actualidad.

Localización de los ODS – Estrategia basada en la EDS

El Estado nacional no priorizó en la Argentina, hasta este momento, el ODS 4.7. En consecuencia, si esta situación no cambia, dependerá de las provincias y los municipios priorizar la EDS –en el proceso de localización de los ODS– como difusor de conocimiento y estímulo a una movilización social que promueva las transformaciones hacia la sostenibilidad.

La localización de los ODS a nivel municipal es además un gran desafío para la Argentina desde la adopción y adaptación de los mismos, además de tener gran centralidad en el proceso de alcanzarlos en tiempo y forma. Recién en 2018, tres años después de la Resolución de la ONU, se publicó un Manual para la Adaptación Local de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (CNCPS, 2018) para orientar el proceso. La página web de ODS Argentina1 no exhibe actividades o progresos significativos en materia de localización de los objetivos y metas, y estudios preliminares llevados adelante a nivel local muestran escaso o nulo conocimiento acerca del proceso de localización. Esto se observa, por ejemplo, en un estudio piloto que investigadores y docentes del Colegio Superior 42, de la ciudad de Vera, y de la Red sobre Dimensiones Socioeconómicas del Desarrollo Sostenible del CONICET, están llevando adelante en este municipio del norte santafesino2.

Esta realidad sugiere que el conocimiento situado sobre desarrollo sostenible necesita ser orientado para movilizar y articular las demandas de la sociedad que requiere de un modelo de desarrollo que les provea del tipo de bienestar que promueve la Agenda 2030. Para avanzar en tal dirección, la coordinación del eje sobre las Dimensiones Socioeconómicas del Desarrollo Sostenible del CONICET, junto con docentes y directivos del Colegio Superior 42 (CS42) de Vera decidieron crear un área de investigaciones en esa institución, coproducir conocimiento útil para localizar los ODS en colaboración con el municipio y articular un proyecto que promueva la EDS a la vez que tienda a movilizar a la sociedad verense.

El objetivo del proyecto de investigación-acción es promover el cambio hacia la sostenibilidad socioeconómica y ambiental local, a través de la coproducción de conocimiento sobre localización de los ODS, presupuesto y desarrollo sostenible en Vera (Módulo 1); una estrategia transdisciplinaria que integra la EDS promovida por UNESCO a los planes de estudio del CS42 (Módulo 2); y un plan de documentación y comunicación destinado a sensibilizar y movilizar a la comunidad local en materia de ODS y EDS (Módulo 3).

La hipótesis de trabajo que ensambla estos tres módulos interrelacionados sostiene consecuentemente que la transición hacia el desarrollo sostenible local es función del (i) conocimiento coproducido e internalizado social y políticamente, (ii) la difusión de la EDS y (iii) la movilización social orientada por un plan de comunicaciones focalizado en la solución de problemas concretos del desarrollo de la comunidad local relacionados con los ODS.

Para suplir la falta de priorización a nivel nacional y provincial de la EDS, el proyecto –que cuenta con más de veinte docentes del CS42 en el equipo de investigación3– tiene entre sus objetivos centrales introducir en la currícula del CS42 la EDS, como una forma de transformar el proceso de aprendizaje de la comunidad educativa, así como promover el abordaje de las problemáticas económicas, sociales y ambientales contempladas en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

La noción de la EDS que se investiga y coproduce el conocimiento que se aplica con la comunidad educativa del CS42 apunta a analizar problemas y apoyar con el conocimiento resultante la búsqueda de soluciones por parte de las autoridades locales, consistentes con el progresivo logro de los ODS. Para lograr tal objetivo, el proyecto realiza talleres con docentes, investigadores, representantes de organizaciones económicas y sociales y autoridades municipales, con el objetivo de comprender la complejidad del desarrollo sostenible local y aplicar el conocimiento resultante en acciones concretas que promuevan la Agenda 2030. La EDS y la CS proveen los marcos teóricos y metodológicos que apuntan a examinar e internalizar conceptos fundamentales que se utilizan tanto en los talleres como en los tres módulos interrelacionados del proyecto.

El análisis crítico de la definición de desarrollo sostenible, la identificación y priorización local de los objetivos y metas contenidos en la Agenda 2030 se realiza desde una pedagogía de la EDS que apunta a preguntar y pensar críticamente los problemas locales y sus posibles soluciones. A tal efecto, se busca implementar discusiones planificadas, simulaciones y análisis estructurados (breves y en profundidad) sobre objetivos y metas concretas de los ODS adaptados por la Argentina, así como sobre su aplicabilidad a nivel local.

El proyecto que se lanzó en 2021 luego de una serie de talleres y reuniones preparatorias estableció sus propios indicadores de progreso y cambio social. La identificación de indicadores es clave para evaluar la marcha y eventual éxito/fracaso del proceso de coproducción y aplicación del conocimiento. Los indicadores seleccionados inicialmente para tal propósito fueron:
• Número de docentes y alumnos con conocimientos básicos/avanzados sobre desarrollo, sostenibilidad y ODS, incluyendo metas e indicadores. o Grado de conocimiento de alumnos, docentes y periodistas locales de los recursos presupuestarios del gobierno local usados para el desarrollo sostenible de Vera.
• Avances en la designación de un punto focal y el establecimiento de una estrategia para localizar los ODS en la ciudad de Vera, consistente con las prácticas provinciales y nacionales.
• Número de iniciativas de desarrollo sostenible local en línea con la localización de los ODS que se reflejen en el presupuesto municipal a partir del año base.
• Grado de intensidad (definido por número de horas, contenidos y cambios en los programas de las materias que conforman la currícula de los niveles secundarios y terciarios) de la EDS y del conocimiento de los ODS que figuren en el proyecto institucional educativo del CS42.

Conclusiones

El Estado nacional no priorizó en la Argentina el ODS 4.7. En consecuencia, si esta situación no cambia, dependerá de las provincias y los municipios priorizar la EDS –al localizar los ODS– como instrumento de movilización social que promueva las transformaciones hacia la sostenibilidad.

Un reciente estudio encuentra que el fracaso en el manejo sostenible de los activos globales tiene un problema común: una amplia y fuertemente enraizada falla institucional (Dasgupta, 2021). No es solamente una falla de mercado, sino también de las instituciones públicas que han sido incapaces de solucionarla.

Este artículo sostiene que la EDS es un instrumento eficaz para promover la sostenibilidad y el manejo racional de los activos globales. Por tal razón, su adopción por parte de los Estados nacionales y subnacionales contribuiría, mediante el uso apropiado del conocimiento, a reducir el cúmulo de fallas institucionales que obstaculizan el logro en tiempo y forma de los ODS y la Agenda 2030.

Referencias

Cimadamore, A. et al., eds. (2016) Capítulo I: “Human development and sustainability science: transdisciplinary knowledge for positive social change”, en Alberto D. Cimadamore et al. (Eds.) Development and sustainability science: the challenge of transdisciplinary knowledge for social change. London: Zed Books.
Cimadamore, A. (2020). “Ciencia de la sostenibilidad, pobreza y desarrollo en la Agenda 2030”, en Cimadamore et al. (eds.) Ciencia de la sostenibilidad, pobreza y desarrollo en la Argentina del siglo XXI. Ciudad de México: Siglo XXI Eds.
Dasgupta, P. (2021), The Economics of Biodiversity: The Dasgupta Review. Abridged Version. Londres: HM Treasury.
CNCPS (2018) Manual para la Adaptación Local de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. CABA: Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
CNCPS (2020) Segundo Informe Voluntario Nacional Argentina 2020. Objetivos de Desarrollo Sostenible, metas priorizadas e indicadores de seguimiento. CABA: Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
CNCPS (2021) Argentina. Objetivos de Desarrollo Sostenible, metas priorizadas e indicadores de seguimiento CABA: Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
Naciones Unidas (2015). “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Resolución de la Asamblea General A/Res/70/1. Nueva York: ONU.
UNESCO (2020). Educación para el desarrollo sostenible: hoja de ruta. París: UNESCO. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000374896?locale=es
UNESCO (2021) Meta 4.7 El desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial. Informe de seguimiento de la educación en el mundo: http://gem-report 2017.unesco.org/es/chapter/meta-4-7-el-desarrollo-sostenible-y-la-ciudadania mundial/ (consultado el 13/10/21).

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1 https://www.argentina.gob.ar/politicassociales/ods/subnacional/municipios.
2 https://cs42-sfe.infd.edu.ar/sitio/investigacion-proyecto/
3 https://cs42-sfe.infd.edu.ar/sitio/investigacion-integrantes/





* Doctor en Relaciones Internacionales por la University of Southern California, Los Ángeles (EE.UU.). Investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (CONICET-UBA) y Coordinador Científico de la Red sobre Dimensiones Socioeconómicas del Desarrollo Sostenible (RIOSP-DDHH) del CONICET. Director de Voces en el Fénix.

https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar/educacion-y-desarrollo-sostenible-en-la-argentina-del-siglo-xxi/